Llevo semanas sin escribir. Y es que están siendo días de mucha intensidad. Tengo muchísimo trabajo (lo que agradezco y celebro cada día) y quiero seguir siendo una mamá presente; que la conciliación no sea una utopía… La semana pasada impartí formaciones en empresas, hice junto a mi compi Mila el retiro de «sanando con el niñ@ interior», esta semana más formación… está siendo genial porque todo sale perfecto, la gente está encantada y ¡yo más!.
Estoy feliz (laboralmente hablando) y también como mamá. Porque a pesar de que el tiempo que paso con mi hijo no es todo el que querría (ya va al cole), trato de estar con él todo el que puedo, y algo que he notado en estas semanas es que he logrado estar en lo que estoy, es decir: trabajar cuando trabajo y estar de mamá cuando estoy con mi hijo. Es genial, porque además, por circunstancias de la vida, en algunos momentos que me planificaba para trabajar: no podía ser… esto antes me sacaba de mi centro y estaba con mi niño, pero no al 100%, ya que me agobiaba pensando que tenía muchas cosas que hacer. Ya no. Estoy feliz de haber conseguido estar con él ÚNICAMENTE ESTANDO CON ÉL: he disfrutado cada minuto, cada juego, cada palabra. Para mí esto antes no era fácil. Así que estoy feliz porque voy avanzando en mi camino.
Además trato de estar más presente y escuchar más a mí pareja, a veces pensamos que le escuchamos, pero resulta que oímos lo que pensamos que va a decir, es curioso. Trato de estar más atenta, de estar mejor, de ser mi mejor versión (además de en el trabajo y con el niño, que es más fácil) con él, que también se lo merece.
Hasta aquí bien, pero… resulta que desde el retiro he pasado jaquecas y una tos impresionantes. Y en mi mundo eso quiere decir algo… me he olvidado de algo. Parece que yo también necesito prestarme atención. Y pensaba que lo hacía, pero se ve que no lo suficiente. Así que me encuentro cansada físicamente y un poco regular. Siento que tengo energía para trabajar horas y horas, eso no me preocupa, pero sí el estar bien, el no sentirme dolorida.
Entonces voy a dedicar más tiempo para mí, veo claro que necesito tiempo para hacer lo que me gusta, para salir de mis actividades favoritas de trabajo y mamá y para hacer lo que le gusta a Ana Luz. Y esta es una toma de contacto importante para mí, porque tanto mi trabajo como mi hijo me hacen feliz, pero ¿qué más?. A veces solo hay que pararse un momento y pensar, realmente las respuestas están ahí. También es cierto que al trabajar con mi niña interior todas estas respuestas llegan más rápido… quiero nadar, patinar, tomar un té con amigas, ver una peli, cocinar, darme un masaje, un baño, leer, meditar, pintarme las uñas, bailar…
Y a ti, ¿qué te apetece hacer?
Suscríbete a nuestra newsletter para estar al día de todas nuestras novedades.
Comentarios recientes