Sobre la realidad 1
Desde Alternativa Holística vamos a comenzar una serie de artículos sobre la realidad, ya que es un tema tan amplio, que es imposible resumir en un solo post.
Comenzamos por aquí: ¿Alguna vez te has dado cuenta de que ante un mismo hecho la gente tiene percepciones y opiniones distintas? Creo que a mí siempre me ha llamado la atención y me generaba entre enfado y perplejidad, yo necesitaba que las cosas fueran de una manera y punto (sí, mi rigidez era tremenda, jejeje). En un principio mi sentir era: “¿por qué no lo entiende? Está clarísimo” o “es evidente…”. Pero hace ya tiempo que comencé a plantearme que si alguien no entendía algo como yo, podía ser que estuviéramos viendo cosas distintas. ¡Esto fue una gran revelación para mí! Y evidentemente fue seguro fruto de alguna reflexión inducida por alguno de mis maestr@s.
Esta cuestión ha ido ganando peso en mi vida, y cada vez es mayor el movimiento de información que me llega entorno a ella. Desde siempre muchas corrientes, paradigmas… han estudiado el tema de la realidad. Gracias a mi maestro, el Dr. Armando Solarte (cuyas enseñanzas están presentes en este artículo y en todos los que escribo, lo cual es un privilegio para mí) he entendido que la “realidad” no existe, lo que existe son contextos sobre los que creamos esa realidad. Nuestra “realidad” no es otra cosa que la anticipación de nuestro Sistema Nervioso para saber qué hacer (él tiene que mantenernos con vida, sanos, en bienestar… y a veces somos un poco “cafres” y se lo ponemos difícil, el pobre debe vivir estresado). Lo que sucede pues, es que nuestro sistema, ante una situación, busca otra similar que hayamos vivido para tener una referencia, una estrategia de actuación. Pero la historia es que al final… unas situaciones poco tienen que ver con las otras (la persona, el escenario, la motivación, ¡hasta yo! todo es distinto), y por esto acabamos reaccionando igual, estando igual, ante situaciones que no son iguales. Un ejemplo: en tu infancia un perro te muerde; aprendizaje de tu sistema: perro = peligro. En otro momento de tu vida aparece un perro y tú reaccionas con miedo. Otras veces tenemos un poco más de suerte porque el sistema asocia el peligro solo a un aspecto del detonante (a mí solo me daban miedo los perros parecidos a un Pastor Alemán). En definitiva, lo que sucede es que vivimos una experiencia que para nosotros o nosotras es “traumática” y entonces ya cada vez que aparece el detonante que inició esa situación, anticipamos trauma. Lo peliagudo viene cuando no es un perro, sino los hombres o mujeres, los trabajos, los amigos o amigas, los hijos o hijas… ahí ya se nos “complica la existencia”. Porque poco tiene que ver un hombre o una mujer con otra (su historia de vida, su familia, su ser) pero oye: “tod@s son iguales”; ¿te suena?
Además, cuando sentimos que estamos frente a una amenaza se activa el maravilloso Sistema Simpático y tenemos tres respuestas posibles: huimos, atacamos o nos hacemos los muertos. Alguna vez has oído o dicho: ¿para qué voy a intentarlo si total…? (huida); esto lo resuelvo yo “por la tremenda” (atacar); no me interesa, tampoco me gusta tanto… (hacerse el muerto: ni siento, ni padezco).
¡¡Lo bueno es que todo esto tiene solución!! La “realidad” no es más que un punto de vista. “Cambia tu punto de vista y todo habrá cambiado, sin cambiar nada fuera”.
Y hasta aquí el artículo de hoy, continuaremos con más información sobre la realidad la próxima semana. (Como en las series de la tele…)
Os dejo una cita de Ramón Campoamor que me encanta: “En este mundo… nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”
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