En diciembre del año pasado, conocí a través de mi compi de vida Cris (y gracias a un esguince) los aceites esenciales. No he hablado de ello aún porque es un mundo tan amplio y tan desconocido para mí hasta ese momento… que no me sentía capaz. Pero a día de hoy ocupan gran parte de mi día a día.
Y, ¿cómo empieza esto?
Pues resulta que comienzo a conocer los aceites en ese momento, por una dolencia física concreta. Pero llaman poderosamente mi atención y, también invitada por Cris, comienzo a utilizar un «kit de inicio» que compro para casa. Al mes siguiente ya tenía otro para el trabajo… porque comienzo a sentir el potencial de las plantas en nuestro organismo (no solo a nivel físico, sino a nivel emocional, mental, espiritual). Esta es mi súper sorpresa, cuando me doy cuenta de que no son un recurso para el cuerpo físico, sino que siento como trabajan de manera holística, por lo que son un complemento perfecto para mis sesiones… y para mi vida, por supuesto.
Comienzo a aplicarlos: para la tos, para dolores puntuales, para la piel, para dormir… y comienzo poco a poco a integrarlos en mis rutinas diarias. Tanto es así, que a día de hoy, uso aceites esenciales desde la mañana a la noche. Por la mañana me preparo mi agua con limón (para alcalinizar, desintoxicar mi cuerpo), también le pongo pomelo o menta según lo que me apetezca más. Me doy mi serum en la cara. Los uso en el gel, el champú, en la pasta de dientes, el desodorante, como hidratantes y ¡también en la comida! Los uso para dormir mejor, para potenciar sistema inmune, si necesito centrarme, parar el pensamiento, para la concentración, para relajarme… vamos los uso para todo. Durante lo que llevamos de año, los aceites esenciales han ido ganando terreno en mi vida.
Mi hijo de 4 años ya es un experto que me da mil vueltas, debido a que él se deja sentir y elige cada momento lo que justamente necesita. Estos aceites sirven para toda la familia, con lo que cada vez que le duele la tripita, se da un golpe, tiene tos, mocos… cualquier cosa, acude a nuestro botiquín familiar natural. Es maravilloso poder ayudarle a encontrarse mejor de la manera más natural, pero sobre todo, que aprenda que él mismo puede tener recursos para su bienestar.
Y ¿por qué son tan importantes?
Pues resulta que además de actuar para todas estas cosas concretas, todos ellos son potentes antioxidantes, van desintoxicando nuestro cuerpo y subiendo nuestra frecuencia energética. Todos los productos que utilizo, están libres de tóxicos, son ecológicos… pero además, ¡me desintoxican según los uso!. A día de hoy hay un montón de cosas que nos «contaminan»: en la ropa, perfumes, cremas, ¡limpiadores!… y un larguísimo etc. Así que encuentro en los aceites esenciales un magnífico aliado.
Otra cosa que me apasiona de ellos es que cualquier persona los puede usar, cualquiera que lo desee puede hacerse con ellos y comenzar a usarlos. Siento que aportan autonomía para la propia salud y bienestar personal. Además, de acompañar nuestro crecimiento personal, porque como te decía, trabajan a nivel holístico.
Yo no sabía absolutamente nada de aceites esenciales hasta diciembre del año pasado, de hecho, dudaba mucho de que «oliendo algo» pudieras cambiar tu estado de ánimo, limpiar memorias, quitar un dolor de cabeza… vamos, me parecía de risa. Pero resulta que al conocer estos aceites, al probarlos, al experimentar, al estudiarlos, he descubierto un maravilloso mundo. Al final, estos aceites esenciales, son la base, el origen de los medicamentos halopáticos. Todo comienza en ellos.
Te iré contando más cositas de ellos porque me apasiona este mundo y creo que tiene un potencial que todo el mundo debería conocer, pero de momento… voy a dejarlo aquí. Como sorpresita, voy a regalarte un taller que realizamos el mes pasado y que lleva el título de este artículo: «gestión emocional, control de pensamiento y aceites esenciales». Tiene una duración aproximada de 3 horas. Quiero que puedas acceder a él para que puedas conocer más en profundidad como nos ayudan estas gotas de magia, de naturaleza, de vida…
Si quieres saber más, no dudes en contactar conmigo, creo que todo el mundo debería contar con la posibilidad de mejorar su vida desde casa.
*Los aceites que utilizo son ecológicos, con tres sellos de calidad… no todos los aceites esenciales tienen estas propiedades. Así que si tienes interés, ¡consúltame!
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