Estos días de atrás hemos bajado al “charcazo”. Es un sitio que visitamos desde hace tiempo porque a Héctor, nuestro hijo, le encanta; hay barro, agua, bichos… Como llovió tanto se acumuló muchísima agua y podíamos ver en el charco cientos de renacuajos. Era genial verlos crecer cada día. Y de repente, de un día para otro ¡había ranas!. El primer día Héctor bajó con su papá y el segundo conmigo. Cuando llegamos, yo no era capaz de verlas, pero él me las mostró… Mi hermano y mi sobrinita nos preguntaron dónde estaban para acudir a verlas, pero una vez en el charco, no las encontraban, no eran capaces de verlas, igual que yo el primer día, porque no teníamos “la vista hecha”.
¿Por qué te cuento esto?
Porque es como la vida misma… en este caso buscábamos ranitas, pero en ocasiones buscamos otras cosas que también somos incapaces de ver. Por ejemplo, quiero ver éxito en mi vida, quiero encontrar el amor, la prosperidad, la abundancia, la alegría, la suerte, el trabajo ideal… pero ¿qué “forma” tiene todo eso?, ¿cómo vas a verlo? Para poder encontrarlo, que tus ojos lo vean, tienes que tenerlo “en mente”. Has de ser capaz de imaginarlo, para que tu cerebro filtre los estímulos que llevan a todo eso.
Y ¿cómo voy a hacerlo?
Tienes que programarte para verlo. Tienes que tenerlo dentro para verlo fuera. Voy a decirte como: describe lo que quieres de manera visual, auditiva y kinestésica.
Visualiza, con todo lujo de detalles como sería tu vida con éxito, con amor, con abundancia, con prosperidad. ¿Qué verás en tu vida cuando tengas eso que deseas? ¿Cómo estarás, dónde, con quién, de qué manera…? Y ¿qué escucharás? Lo que la gente dice, lo que tú dices o piensas… Y súper importante también, ¿cómo te sentirás? Pero no vale que pienses: “me sentiré bien”, mucha gente contesta esto porque estamos un poco desconectados de nuestros sentimientos, a veces no les hacemos mucho caso, y acabamos por sentir “poco”. Pon remedio a esto… la vida está para ser sentida. Así que siente, ¿cómo vas a sentirte cuando hayas logrado eso tan deseado? Y conecta con esa emoción, auméntala, sube la intensidad más y más, hasta que puedas notarla en todo tu cuerpo.
Entonces, vas a tener tus filtros (ya te hablé en otros post de la formación reticular) preparados para encontrar fuera lo que deseas, si no lo puedes crear en ti, no lo puedes reconocer fuera.
Un truco para acelerar los resultados es agradecer de antemano por lo que quieres ver en tu vida. Si agradeces porque “ya lo tienes”, tu cerebro se pondrá a buscar “como loco” para que aparezca, porque le gusta ser congruente con lo que cree que es 🙂
Y recuerda, que siempre hay alguien que puede ayudarte a ver fuera lo que aún no ves. Héctor me ayudó a ver ranitas, ¿quién tiene lo que tú deseas, cómo crees que se siente…?
¿Me cuentas qué es lo que quieres ver en tu vida?
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