Covid, ¿por qué no tengo miedo?

En el momento que estamos viviendo, no tengo miedo:

• PORQUE NO QUIERO.
• PORQUE ELIJO NO TENERLO.
• Porque nadie va a decirme lo que tengo que sentir.
• Porque el miedo debilita mi sistema inmune. Yo te lo he contado muchas veces, pero puedes leerlo si quieres aquí por ejemplo 🙂
• Porque no me ayuda absolutamente a nada.
• Porque es una respuesta adaptativa para que yo haga algo, si hay algo que hacer, lo hago, sino: lo suelto.
• Porque pongo remedios para estar segura, para garantizar la seguridad de mi familia y la mía.
• Porque, cuando me entra el miedo (que me entra como a todo el mundo), le doy las gracias, lo veo, lo siento, lo vivo, lo acepto, y ya está. FIN
• Porque hay técnicas específicas para controlarlo cuando es «irracional», cuando sale en automático.Llevo tiempo escuchando a la gente en la consulta, llenos de ansiedad, contando como su vida ha cambiado; muchos de ellos son personas mayores, que ni sabían lo que era la ansiedad. Pero ahora se ven solos: sin la casa llena de niños, de gente. Es muy importante cumplir las normas sanitarias, estoy de acuerdo, no voy a negar esto. Pero hay que atender a la salud emocional, a la salud psicológica. Si no puedes hacer lo que hacías antes, sé creativo… antes quedábamos con los abuelos, tíos.. en un bar: ahora damos un paseo con ellos; antes nos íbamos de vacaciones a sitios geniales: ahora descubrimos rincones mágicos en nuestra ciudad; antes quedábamos un montón de gente a la vez: ahora quedamos de poquitos en poquitos (eso es más días de amigos)… No sé, se creativo. Hay que seguir viviendo, no dejemos de hacerlo, porque si dejamos de hacerlo todo, si no vivimos, este virus ya nos ha matado, sin cogerlo… Tenemos que adaptarnos a esta situación pero no te olvides de que necesitas (y mereces) vivir, de que necesitas estar en un estado de calma para que tu sistema funcione bien.

La información que viene de fuera

 A mí prácticamente no me llega NADA, yo no veo las noticias (desde hace años), no me quedo en conversaciones que provocan miedo, ni las inicio, claro. No escucho ni sigo a determinadas personas. Si quiero saber algo concreto, sé donde buscar la información, desde luego no en los mass media. Si eliges hacerlo, pasa todo por un filtro: las cifras que se oyen son escandalosas, pero llévalas a porcentajes. Por ejemplo: «18,669 casos nuevos en España» puede resultar alarmante, pero si lo valoramos en función de la población española (más de 47 millones de personas), no llega al 0,4%. Y de esas personas, ¿cuántas tiene síntomas?… «238 muertes«: un 0,005%. Entiéndeme, no digo que no sea una situación difícil, lo es, pero EL MIEDO NO TE AYUDA.

¿Y qué hago? 

Pues cuidarme:

• Reviso mis creencias, me pregunto: ¿tengo tendencia a coger virus? si lo cojo: ¿me curo fácilmente?, etc. Si tengo alguna creencia limitante, la transformo por otras potenciadoras (estoy sana, soy fuerte, todo se me pasa súper rápido), así voy programando mi gps inconsciente. ¿Qué creencias tienes tú?
• Vigilo mucho mis pensamientos, porque son la base de mi emoción.
• Miro muy bien donde pongo mi atención.
• Sonrío, todo lo que puedo, porque sí, esto ya te lo explicaré más adelante 😉
• Intento alimentarme lo mejor posible (alimentarte no es lo mismo que comer)
• También trato de moverme más, ser menos sedentaria.
• Utilizo recursos naturales que me hacen mantener mi salud. Los aceites esenciales son las plantas vivas en un botecito, su frecuencia es altísima y sus principios activos provocan respuestas a nivel metabólico en tu cuerpo, te lo creas o no… son pura química. Me siento segura, mucho, porque tanto yo como mi familia los tenemos cerca. Hay testimonios de muchas personas que han revertido síntomas, que se han curado, que están perfectamente… En la naturaleza siempre está la solución.

¿Y si me toca a mí? 

Pues si me toca a mí lo pasaré de la mejor manera posible, me cuidaré y ya está, todo en esta vida se pasa. Aceptación. Y si el virus tiene tanta fuerza como para quitarme la vida: me moriré, pero lo haré tranquila, con la alegría de haber vivido libre y feliz todo el tiempo que he podido, habré disfrutado del tiempo que he tenido. 🙂

SIGAMOS, CON PRECAUCIÓN, PERO SIGAMOS

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